Desde nuestros inicios, en esta Organización regional de agrupaciones de familiares y personas con trastorno mental, hemos procurado reflejar en nuestra memoria anual de actividades la labor que desempeñamos, para que permanezca en la memoria de todos y en los archivos de quien corresponda.
A pesar de los avatares y dificultades del entorno, hemos sido capaces de mantener nuestra estructura, de crecer y de sentar las bases para un próximo proyecto estratégico de larga duración, que deberá tener como eje el fortalecimiento interno de la organización y la estrecha colaboración de las diez asociaciones que la integran, porque: “Si no nos ayudamos unos otros, ¿quién lo hará?”.
Nuestros órganos de participación y defensa activa como la junta directiva, el Comité de personas con trastorno mental o el Observatorio de salud mental, han realizado una labor incansable que se verá refejada en nuestras memorias anuales.